Tras haber realizado un estudio sobre las empresas sociales y, dentro de estas, de las empresas de inserción, me dispongo en este capítulo a mostrar las conclusiones alcanzadas a partir de los objetivos propuestos al inicio de este trabajo.
PRIMERA. Tras describir y analizar los aspectos legales de la economía social y de las empresas de inserción, he constatado que cuando se aborda el tratamiento del impacto social de esta tipología de empresas, aparecen dos ideas clave: por un lado, la existencia en nuestra sociedad de fuertes desigualdades que el Estado y el mercado no son capaces de paliar y, por otro, la disparidad de estrategias y acciones para hacer frente a esta situación. En cuanto a éstas últimas, he podido comprobar que existen, pero la dificultad del acceso a las ayudas para este colectivo, así como la dispersión de información, hace muy complejo y dificultoso el poder aprovechar las mismas.
SEGUNDA. La normativa referente a las empresas sociales y de inserción, las transformaciones que están experimentando la economía, la sociedad, los continuos avances tecnológicos y los cambios en hábitos laborales y familiares, son realidades facilitadoras de la inclusión en el mercado laboral de las personas con riesgo de padecer exclusión social. Todo ello ha influido positivamente en la regulación normativa de las empresas sociales y de inserción siendo la Ley 44/2007, de 13 de diciembre, para la regulación de las empresas de inserción, una muestra palpable de la observancia y plasmación de esta necesidad social.
TERCERA. Un rasgo común a todas las situaciones de exclusión social es la dificultad que encuentran las personas vulnerables para introducirse en los mecanismos habituales de formación o búsqueda de empleo. Debido a esto, después de realizar este estudio, encuentro justificado el esfuerzo y dedicación de las empresas de inserción por cumplir los objetivos pretendidos desde sus inicios, que son los de devolver de nuevo a la sociedad a los grupos de personas con los que trabajan, así como que estos vuelvan a sentirse realizados. Estas empresas dedican todo su tiempo y recursos a un fin social que, en la mayoría de casos, se ve resarcido en forma de agradecimiento.
CUARTA. Los trabajadores de las empresas de inserción vuelven a arraigarse a la sociedad tras su paso por los itinerarios de inserción de las empresas sociales. Los itinerarios forman parte de una compleja tarea que conlleva el seguimiento de las personas desfavorecidas en su formación y posterior búsqueda de empleo. Durante el tiempo de trabajo dedicado a la inserción, también se ofrece ayuda para paliar los problemas del ámbito personal de los/las usuarios/as. Uno de los elementos que forma parte indiscutible de las empresas de inserción, identificativo, además, de estas, es el trabajo de acompañamiento a las personas que se encuentran en proceso de inserción a lo largo de todo el periodo que permanecen en la empresa. Este trabajo es fundamental para lograr los objetivos de inserción social que se plantean al inicio del proceso y que se plasman en el acuerdo de inserción que se firma con la persona y con los servicios sociales. En esta línea cabe destacar que en los últimos años estas empresas han incrementado claramente su impacto respecto al número de trabajadores de inserción.
QUINTA. Tras el estudio del caso realizado en la empresa de inserción “A Puntadas Empresa Social, s.l.” concluyo que la misma puede ser calificada como modelo de negocio innovador debido especialmente a cuestiones de dinamización del trabajo. Esta empresa cuenta con maquinaria de última generación para su producción, destacando especialmente su innovación en su forma de acometer el trabajo y en la organización del mismo transmitiendo al mismo tiempo un importante apoyo emocional a sus trabajadoras. Esto es asumible, pues en las instalaciones de la empresa cuentan con todo lo necesario para desarrollar su actividad, disponiendo de zonas para el descanso, espacios para realizar clases teóricas sobre asuntos de su interés, showroom, almacén y distintos espacios en las mismas instalaciones. Todo ello en su conjunto constituye un aspecto fundamental para procurar que los tiempos de espera sean reducidos al no tener que realizar desplazamientos, haciendo efectivo el horario de producción. Por encima de todo es destacable la calificación de esta empresa con el certificado GOTS, referenciado en el epígrafe 6.2.2., fedatario del compromiso de ésta con la protección del medio ambiente y que proporciona un positivo agregado a la calificación como empresa innovadora.
SEXTA. El emprendimiento social surge de la necesidad de crear mercados en consonancia con los nuevos tiempos, pues si pretendemos afrontar los cambios que precisa la sociedad, necesitaremos cambiar nuestra forma de emprender. Surge la necesidad de enfrentarse a nuevos retos económico-sociales y para ello se deben modificar los estándares empresariales, creando nuevas estrategias de negocio. Es por ello que crear una empresa social o de inserción resulta hoy más que nunca una nueva y resolutiva forma de emprendimiento.
Propuestas de mejora:
Para concluir y, una vez revelada esta fotografía panorámica que ayuda a comprender el lugar que ocupan en nuestra sociedad las empresas sociales, es necesario pensar en los escenarios de futuro. Para comprenderlos, tenemos que partir del espacio social que enmarca a estas empresas, configurar sus posibilidades e impulsar sus capacidades. Estas empresas son organizaciones que se sitúan en un ámbito todavía bastante ambiguo y especialmente complejo, puesto que comparten unos objetivos claramente sociales y no lucrativos, pero a la vez siguen una estructura de actividad económica similar a la de las empresas ordinarias. Se encuentran por tanto entre el sector social y el mercado.
Las potencialidades de las empresas de inserción no se han desarrollado en su totalidad y deben recorrer un largo camino para consolidar la situación y expandirse. Esto sólo puede suceder con la creación de estrategias de colaboración y del trabajo en red con todos los agentes sociales que interactúan.
El proceso de regulación de estas empresas plantea la necesidad de definir la práctica, los objetivos que pueden llevarse a cabo, la metodología de intervención y a ser posible, la creación de una nueva figura expresa y exclusiva en la Ley para facilitar el acceso a los emprendedores a la hora de crear una empresa de este tipo, así como facilitar en mayor medida el conocimiento de éstas. Esto último será posible con el establecimiento de un mayor gasto social, no empleado directamente en las empresas, si no como ayuda a estas. Propongo en este sentido la asignación de un técnico de acompañamiento por parte de la administración pública para que las empresas no se tengan que hacer cargo del gasto que genera esta figura, aportando así una mayor sinergia al sector.
Otra de las propuestas que considero mejoraría la vida y facilitaría la inclusión de personas en exclusión sería la creación de un banco de empresas que quisieran colaborar en la inserción de personas en situación de exclusión o con riesgo de padecerla. Quizá lo más adecuado fuese la creación de este tipo de ente propuesto por la administración local, pues en cada territorio del país tienen primacía unas actividades por encima de otras (p.e. en Elche, industria de calzado, en la costa de Galicia, las empresas conserveras…), por lo que considero sería lo más adecuado. La existencia de un organismo desde el cual las empresas pudieran acceder a toda la información sobre emprendimiento social, y, además, se facilitara el acceso y colaboración de unas con otras.
Igualmente resultaría muy útil la creación de nuevos planes para facilitar el acceso al asesoramiento y gestión en el momento en que un potencial empresario se plantee la creación de una empresa social, pues es extremadamente dispersa la información referida a estas, tanto en oficinas municipales como en otras entidades.